LA LIBERACION TOTAL

"porque nuestra meta es profundizar la lucha a través del ejercicio diario,

la libertad es un concepto que trata sobre el estado de bienestar del individuo que es notorio,

cuestionado y reclamado por una mente conciente"

Existen distintos tipos de conceptos de libertad que suelen ser llamados "libertades individuales", cada una asemeja a la otra porque representan la voluntad propia del individuo y todas esas voluntades recaen por los juicios de valor de éste, por las necesidades y sus conveniencias, etc.

Reunir a todas esas manifestaciones de voluntad es tarea de la constitución política de un país que se encarga de resguardar las posturas socialmente correctas, en el sentido de que congreguen uniformemente para beneficio de una sociedad y la de sus instituciones.

Ahora, para llevar a cabo tal tarea le es propicio al estado mismo, mediante su constitución, el tener que segregar los pensamientos y voluntades de menor trascendencia con el objetivo de que no se genere la distensión y el caos que el sistema tanto teme. Dentro de esas voluntades minoritarias se encuentran los ideales peligrosos que siempre deberán de ser reprimidos a través de las fuerzas del orden tanto físicas como mentales.

Es por ello que desde siempre se nos han vendido libertades o "semi-libertades" con las que nos podemos sentir cómodos y rebeldes, "libertades" que se esfuerzan en robarnos tiempo y espacio para proponer soluciones reales a un problema que se viene discutiendo una y otra vez en foros, conciertos, conversas y talleres que no son de menospreciar, sin embargo, éstos en los últimos años se han convertido en reuniones vacías de gente que gusta vocifirar sus conocimientos en interminables debates.

De hecho es que el escribir éste artículo no constituye tampoco una amenaza real así que no me excluiré, pero me es necesario intentar comprender en qué estamos fallando. Académicamente estamos muy bien, la difusión es una gran iniciativa para promover nuestra cultura, tu cultura. Pero dejamos caer los pliegos de textos en una saco roto ya que no cuentan con el ejercicio o la acción que ameriten o justifiquen el significado de las palabras que a capa y espada defendemos.

LO es aún mas si nos enraízamos en defender voluntades egoístas con la excusa de proteger nuestra "libertad individual", lo cierto es que esos paradigmas están creando conflictos acerca de las verdades que tenemos que perseguir olvidando que muchas veces todos esas manifestaciones y actitudes son simples ideales materialistas sin ningún beneficio aparente para la contracultura. Redefinir bien lo que deseamos es ausentuar y/o destruir nuestro "yo burgués" para acentuar y promover el bienestar colectivo.

No espero por cierto que todos tengamos un pensamiento único con que regirnos, anteriormente, supuse que eso era una problemática inneludible; pero si analizamos de manera consecuente cada uno de los factores que nos invite a contruir un entorno saludable entonces estaríamos dando uso del rol de la conciencia, que es la que nos ayuda a vencer el pilar hedonista que hace que la persona deje de ser humano para convertirse en una especie sedienta de placer que solo prioriza y legitima su "ganancia" y/o "conveniencia", como lo hacen los capitalistas y defensores de status quo.

¿es imposible desprendernos de esos "productos" o "libertades" que nos venden en el día a día?; justamente, son todos éstos, las problemáticas que debemos afrontar y que muchos hemos evadido de discutir por el temor a ser cuestionados por enfrentar esas "sagradas actitudes", porque es justamente lo "sagrado" lo que hace que la contracultura se estanque, convirtiéndola para beneficio de los "bienpensantes, defensores del neoliberalismo y de la modernidad abstracta" en una simple rutina donde interactúan actitudes que se entrechocan y nunca solucionan los problemas expuestos, perdiendo así altura moral en las luchas. ¿Cómo hablar de organización popular si no podemos asumir y compartir como individuos?, si la respuesta puede ser contestada, entonces habremos avanzado.